jueves, 29 de julio de 2010

300 gramos de felicidad


La luna es la misma noche tras noche, se repite. No sabe qué decir cuando se encuentra contra la pared. Sube la música porque no le gusta hablar de la vida. Se maquilla para distanciarse de miradas, si la miran, se vuelve torpe, y se pone colorada. Le gustas tranquilo y en silencio. Cuenta el tiempo en 19 canciones, algún que otro acierto y cuatro manos. La cama es estrecha pero entráis pegados. Las oportunidades, al vuelo, que si fallas la vida se lleva los sueños rápido.

No hay un porqué. No hay una explicación. Calla la boca y deja que se muevan los labios. Reyes del asfalto con el sol quemando los brazos. Mirada perdida pensando en antiguos abrazos. Boquita torcida anhelando disparos. Manos crispadas que muestran dolor en rostros calmados.

Las mira y se llena de paz, y la vida vuelve a girar. Y qué le vamos a hacer, si esto es una feria. El premio gordo se lo lleva quien más tira a puerta.

Y qué le va a hacer, si ella siempre lucha cuando juega. Tú dudas y ella te desnuda. Tu ríes y ella se vuelve descarada. Siente ansia por saber qué se oculta bajo esa fachada. Nadie pone límites cuando de cama se trata.

No hay reglas. La partida nunca acaba.





f. DROGA!

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