jueves, 14 de abril de 2011

Merecerán la pena las noches de sangre y lágrimas sólo por el milagro habitual de quererte y que me quieras. Merecerá la pena la espera si al final siempre regresas, si vuelve a aparecer tu cuerpecito delgado saltando la rotonda para llegar a mi casa. Sólo por aprender a seguir nuestro propio camino, y agarrarte de nuevo la mano en la meta. Te quiero, cada día

1 comentario:

  1. Te quiero más que nunca, cariño. Sempre me escribes cosas preciosas. :')

    Un besazo. Tu gordi.

    ResponderEliminar