Tanta frase tonta y muchos días sin un rayo de sol que te traiga tu sitio. Tanto orgullo, tanto egoísmo. Chica, sabes que estás perdida si pierdes el instinto. Ese que nunca falla excepto cuando cambias de registro. ¿Un bip y (así de fácil), todo hecho? Por el suelo años de práctica frente al único juez: el espejo.
Levántate, recógete. Súbete de nuevo al tercer piso. Coge del suelo ese botón que delata culpas y frases ya muy hechas . Si cierras los ojos será como haber soñado un cliché tantas veces visto. No hay más que sellar un pacto con la primera frase que suena cuando el despertador dice "estamos listos".
Claridad en medio de envoltorios negros. Un rayito de luz de Madrid, que te encoge el espíritu.
Photo: Trompe-l'oeil et faux amis.