domingo, 6 de junio de 2010

No te pares a mirar



Allí donde perdí el Norte y me deshice las ganas,
rincón contra la pared desgastado de tanto pensar
Dormíamos tardes y noches, siempre buscando
el silencio posterior a la intimidad superficial.

Instinto animal que detuvo las horas
Reanuda el acto de despedida, vuelve a empezar.
Gemidos mecánicos de pena, ruido de llantos
De prisas, de secretos, murmullo de ciudad.

Vecinos en este campo de asfalto
Con banda sonora dolorosamente artificial
Suenan a cliché los pasos descalzos
sobre el suelo ardiente que nos separa, otra vez más.

Recuerdos devuelven los versos lejanos
de un tiempo en que amar no era luego olvidar
Y los dedos no rozaban aire, ni los brazos espacio
Vacío en la cama, silencio sepulcral.




Foto: Madrid

No hay comentarios:

Publicar un comentario