A veces es así de fácil. Así que mejor cállate de una vez, que por más vueltas que le des no va a cambiar. A veces lo más razonable es un helado de postre, un par de cucharadas más de azucar, un paseo por Madrid. Otra copa, otra noche de fiesta, dormir un poco menos, gritar un poco más. A veces lo mejor es darte un rato para ti, dejar de contar minutos, de medir esfuerzos, de esperar algo a cambio. A veces lo más razonable es no razonar, permitir que caiga por su propio peso, cerrar los ojos, e inspirar.
Inspirar profundo, para coger fuerzas para otro salto mortal.
F. Maaaaarr! Plaza de Oriente.
Mirian pinchó el botón "me gusta"
ResponderEliminar